La cultura organizacional es fundamental para gestionar el conocimiento de la organización. Al mencionar la cultura organizacional es indispensable hablar sobre los individuos, grupos (colaboradores) que integran una organización y el patrón de conducta común utilizado. Teniendo en cuenta la forma dinámica en que incorporan valores, tradiciones, ideas y hábitos compartidos por las personas que integran una organización que regulan su actuación.
¿Qué es cultura
organizacional?
El concepto de cultura organizacional ha aumentado su nivel de importancia dentro de las organizaciones siendo objeto de estudio para distintos autores, puesto que este, influye en la productividad de una organización.
Este concepto fue dado por varios aportes realizados en la Escuela de las Relaciones Humanas de la Administración a partir de varios experimentos, con el fin de investigar como los factores ambientales y las condiciones físicas afectan al desarrollo del trabajo; se llevó a cabo en la fábrica de Hawthorner de Western Electric, por un grupo de investigadores en los que se resaltaba Elton Mayo, pese a esto el concepto de cultura organizacional se conoce a finales de los años setenta con Pettigrew (1979, p.574) citado por Vertel, Paternina, Riaño, & Pereira, quien la define como “el sistema de significados públicamente y colectivamente aceptados operando para un grupo determinado en un tiempo dado”.
Seguido a esto Schwartz y Davis (1981, p. 33), citado por Vertel, Paternina, Riaño, & Pereira habla sobre la cultura organizacional como “un patrón de las creencias y expectativas compartidas por los miembros de la organización. Etas creencias y expectativas producen normas que, poderosamente forman la conducta de los individuos y los grupos de la organización”.

Al trascurrir un tiempo Schein (1984) citado por Meléndez (s.f), hace referencia a cultura organizacional como “ unas serie de supuestos básicos que un grupo específico ha inventado, descubierto o desarrollado en el proceso de aprender a lidiar con sus problemas cotidianos de adaptación externa e integración interna y que ha funcionado lo suficientemente bien para considerarlos válidos y por ende ser enseñados a sus miembros como el modo correcto de percibir, pensar y sentir con relación a esos problemas”
En relación con la definición que presenta Shein, se abarcan aspectos importantes: En primer lugar menciona que la cultura se refiere a la creación de un grupo específico, es un proceso que ocurre a nivel grupal y no individual en la organización. En segundo lugar afirma que estos supuestos son originados o caudados con problemas nuevos para el grupo, es decir, este proceso se da debido a la aceptación de soluciones exitosas para solución del problema, esto es lo que Lawrence & Lorsch denominaron “contingencias”, es importante resaltar que los enfoques para la solución se origina por experiencias pasadas, supuestos personales y factores de personalidad del líder del grupo, Meléndez (s.f).
Partiendo de lo anterior el líder emplea distintos mecanismos con el fin de reforzar el proceso de creación de la cultura entre los que se encuentran : la forma de reaccionar de los lideres a situaciones críticas, eventos a los que los lideres prestan atención y el modelado, es necesario aclarar que el grupo estará atento más a lo que líder hace que a lo que dice; según la efectividad de los mecanismos para la solución de problemas, se acudirá a esos mismos siempre que el grupo se encuentre en una situación igual o similar, puesto que estas ideas o soluciones se pasan de generación en generación son dadas por los colaboradores con mayor experiencia a los colaboradores nuevos.
Para finalizar y concretar la definición de cultura organizacional, el aporte más reciente sobre este concepto es realizado por Mirón et ál (2004) citado por Ruiz, Y., & Naranjo, J (2012) donde define la cultura organizacional como “conjunto de creencias y valores compartidos por los miembros de una misma organización el cual influye en sus comportamientos”.
Al mencionar las distintas definiciones de cultura organizacional y los cambios que ha presentado, es importante abarcar los modelos para diagnosticar, medir y evaluar la cultura, partiendo de dos grandes grupos diferenciándose en que uno analiza a partir de rasgos culturales en los que se encuentran el modelo de Cameron y Quinn, el modelo de Fey y Denison, y otros desde tipologías culturales como lo es el modelo propuesto por O` Reilly et ál., (1991) y Hofstede, (Ruiz & Naranjo, 2012).